El concepto de "efecto halo", fue propuesto por Edward Thorndike en 1920 *1. Este efecto describe la tendencia de las personas a formar una impresión global positiva o negativa de un individuo basándose en una sola caracterÃstica o experiencia inicial.
En el contexto polÃtico, el "efecto halo" puede explicar cómo los ciudadanos pueden desarrollar una percepción general positiva de un nuevo lÃder polÃtico o gobierno debido a una serie de eventos o acciones iniciales que generan una impresión favorable. Esta impresión inicial puede influir en cómo se perciben y evalúan las acciones posteriores del lÃder o gobierno durante el perÃodo de la "luna de miel polÃtica".
El Efecto Halo y la EfÃmera Popularidad de los PolÃticos en Latinoamérica
Introducción:
El fenómeno del "efecto halo" en la polÃtica latinoamericana es un tema de estudio fascinante que arroja luz sobre la naturaleza volátil de la percepción pública y el liderazgo polÃtico en la región. En la mayorÃa de los casos, los polÃticos recién electos comienzan sus mandatos con una aceptación extremadamente alta, solo para experimentar una disminución significativa en la popularidad en cuestión de meses. Este patrón, si bien no es universal, es lo suficientemente común como para merecer un análisis detallado. Este artÃculo explora el fenómeno del efecto halo en la asunción de los polÃticos, utilizando datos, conceptos de psicologÃa social, ejemplos históricos y referencias relevantes. También se aborda cómo la sociedad lÃquida y el mundo digital influyen en este fenómeno, asà como las estrategias utilizadas para manipular la atención del ciudadano.
El Efecto Halo en la PolÃtica Latinoamericana:
El efecto halo, como concepto psicológico, se refiere a la tendencia de las personas a formar una impresión generalizada de un individuo basándose en una sola caracterÃstica o experiencia inicial. En el ámbito polÃtico, esto se manifiesta cuando un gobernante recién electo disfruta de una alta popularidad al comienzo de su mandato debido a la emoción y las expectativas generadas por su elección. Sin embargo, esta percepción positiva tiende a disminuir con el tiempo a medida que los ciudadanos se enfrentan a la realidad de la gestión gubernamental y las limitaciones del lÃder.
Datos recopilados de encuestas de opinión en varios paÃses latinoamericanos muestran claramente este patrón. Por ejemplo, en Argentina, Mauricio Macri comenzó su mandato en 2015 con una aprobación del 71%, que se desplomó al 37% en solo dos años. En Brasil, Dilma Rousseff inició su segundo mandato en 2015 con una aprobación del 42%, que cayó al 10% antes de su destitución en 2016. En Ecuador, LenÃn Moreno llegó a tener 65% de aceptación al inicio de su mandato y bajando permanentemente hasta culminarlo por alrededor del 12%. Un caso abrupto y más marcado aún es el de Guillermo Lasso, que alcanzó 68% al inicio de su gestión cayendo estrepitósamente a menos del 10% en 2 años, lo que lo situó en uno de los presidentes con menos aceptación en los recuerdos democráticos del paÃs. Estos ejemplos ilustran cómo la popularidad de los presidentes puede desvanecerse rápidamente una vez que la euforia inicial se disipa.
Factores que Influyen en el Efecto Halo: (Mientras más grande, más duro suena al caer).
Existen varios factores contribuyen al fenómeno del efecto halo en la polÃtica latinoamericana, aquà vamos a hablar de 2 especialmente.Â
En primer lugar, las promesas de campaña y la retórica polÃtica a menudo generan expectativas irrealmente altas entre los ciudadanos, lo que lleva a una sobre valoración inicial del lÃder electo. Además, la cobertura mediática favorable y la campaña de relaciones públicas del gobierno pueden contribuir a esta percepción positiva.Â
En Segundo lugar... La comparación con los antecesores inmediatos. Por un lado, si el gobierno nacional o local anterior dejó un legado de inacción o cumplimiento insuficiente de las expectativas ciudadanas, el nuevo tiene la oportunidad de destacarse fácilmente. Si se implementan medidas concretas y efectivas, aunque sean modestas, contrastarán favorablemente con la apatÃa percibida hacia los problemas durante la administración previa. Esta comparación puede ayudar a mejorar la imagen del nuevo lÃder y su gobierno, generando una sensación de progreso y cambio.
Hasta ahà suena todo bien sin embargo, ambos factores pueden ser armas de doble filo muy muy peligrosas. Si bien es cierto que la baja expectativa creada por el gobernante anterior facilita que incluso acciones mÃnimas sean percibidas como logros significativos, también significa que el margen de error es más estrecho. Cualquier fallo o promesa incumplida será más evidente y probablemente recibirá crÃticas mucho más duras de lo razonable. Además, existe el riesgo de que, al irse alejando en términos temporales de la gestión anterior, el ciudadano recién ahà perciba del nuevo gobierno la falta de formulación de polÃticas y soluciones a largo plazo, optando por medidas superficiales y de pequeño alcance para mantener una imagen favorable a corto plazo lo que también golpeará la percepción del gobernante de forma radical.
Importancia de la Sociedad LÃquida y el Mundo Digital:
En el contexto de la sociedad lÃquida y el mundo digital, el efecto halo en la polÃtica latinoamericana puede ser aún más pronunciado y volátil. Las redes sociales y los medios digitales permiten que la información se difunda rápidamente y que las opiniones se formen instantáneamente, lo que puede amplificar tanto las percepciones positivas como negativas sobre un presidente.
Los lÃderes polÃticos deben ser conscientes de cómo gestionar su imagen pública en este entorno digital y adaptarse a las demandas cambiantes de la opinión pública. La transparencia, la autenticidad y la capacidad de respuesta rápida son clave para mantener la confianza y el apoyo de los ciudadanos en un mundo cada vez más conectado.
Señales a Detectar del Efecto Halo:
CaÃda en las Encuestas de Opinión: Un descenso significativo en la popularidad del presidente en las encuestas de opinión puede ser una señal de que el efecto halo está disminuyendo.
Aumento en la Cobertura Mediática Negativa: Un incremento en la cobertura mediática crÃtica hacia el presidente puede indicar que la percepción pública está cambiando de manera negativa.
Reacciones en las Redes Sociales: El monitoreo de las conversaciones y reacciones en las redes sociales puede proporcionar información valiosa sobre cómo se percibe al presidente y su gestión en lÃnea.
Manipulación de la Atención Ciudadana:
Para contrarrestar la disminución en la popularidad, los gobiernos pueden recurrir a estrategias para manipular la atención del ciudadano. Esto puede incluir el lanzamiento de nuevas polÃticas flash, proyectos de infraestructura de 2 reales, cifras de crecimiento sin sustento o iniciativas de relaciones públicas de tipo "Entertaiment", diseñadas para desviar la atención de los problemas actuales y recuperar el apoyo popular. Todas estas son las ya conocidas "cortinas de humo".Â
Estimado lector, piense en este momento cuántas "noticias de ámbito politico" han llamado su atención en redes en el último mes y luego, tómese un segundo y piense si alguna de ellas es realmente relevante para que su vida mejore y ud. progrese.
Ahora, a pesar de los esfuerzos estratégicos de los expertos en comunicación, la realidad de la gestión gubernamental eventualmente prevalece. Además, en un mundo donde la información fluye libremente y la transparencia es cada vez más valorada, los intentos de manipulación pueden ser detectados y cuestionados por el público. Aunque no siempre, los ciudadanos pueden ser conscientes de los intentos de manipulación y exigir respuestas reales a los problemas que afectan sus vidas diarias.Â
Uno de los libros más destacados sobre el concepto de "political entertainment" es "Amusing Ourselves to Death: Public Discourse in the Age of Show Business", donde analiza cómo los medios de comunicación influyen en la percepción pública y la polÃtica, destacando la influencia del entretenimiento en la esfera polÃtica.
Creer o no creer:
El fenómeno "lo irreal ahora es real" se refiere a la capacidad de la sociedad contemporánea para aceptar y normalizar realidades que antes serÃan consideradas surrealistas o fuera de lo común.
El constante bombardeo de imágenes y noticias en plataformas digitales ha generado una desensibilización gradual hacia situaciones que antes serÃan impactantes o inaceptables. Además, la omnipresencia de las redes sociales ha contribuido a la difusión rápida de noticias y eventos, lo que puede amplificar la sensación de que lo irreal se convierte en parte de nuestra realidad cotidiana.
Uno de los autores que ha abordado el fenómeno "lo irreal ahora es real" es el sociólogo y filósofo francés Jean Baudrillard en su obra "La Sociedad de Consumo" (La société de consommation: ses mythes, ses structures, Gallimard, 1970). Baudrillard discute cómo la sociedad contemporánea ha llegado a un punto en el que las representaciones y simulacros son tan omnipresentes que la lÃnea entre lo real y lo simulado se ha vuelto borrosa. Este concepto se alinea con la idea de que las imágenes y sÃmbolos generados por los medios de comunicación y la cultura de consumo pueden llegar a ser más importantes y significativos que la realidad misma, dando lugar a una especie de hiperrealidad donde lo irreal se convierte en real.
Conclusiones:
En última instancia, a pesar de la sofisticación y efectividad de los mecanismos de construcción comunicacional o manipulación, la realidad ineludible es que todas estas estrategias se enfrentan a una verdad fundamental: al final de todo, hay que comer. Por más hábilmente elaboradas que estén estas técnicas, y por más que puedan lograr influir en la percepción pública y en las dinámicas polÃticas, no pueden superar las necesidades básicas y tangibles de la sociedad. Cuando las falencias en áreas crÃticas como salud, educación, empleo y seguridad se vuelven evidentes, la atención del ciudadano se desvÃa de los juegos de poder y las maniobras mediáticas hacia las demandas concretas que afectan su calidad de vida. Es entonces cuando las construcciones artificiales se desmoronan, recordándonos que, en última instancia, las necesidades materiales y sociales fundamentales son las que realmente te sostienen en el poder.
*1. Edward Thorndike fue un influyente psicólogo estadounidense, pionero en el campo del aprendizaje animal y la psicologÃa educativa. Es conocido por su teorÃa del condicionamiento operante y su concepto de "efecto halo". Sus investigaciones sentaron las bases para el conductismo y tuvieron un impacto duradero en la psicologÃa educativa y experimental.
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